La curación que se realiza con la ayuda de piedras curativas, cristales y piedras preciosas es muy antigua y se practica en muchas culturas alrededor del planeta desde hace mucho tiempo.

Los cristales tienen, igual que las personas, una vida que se vé afectada por su nacimiento, crecimiento, envejecimiento y muerte.  La diferencia es que su ciclo vital es millones de veces más largo que el nuestro.

Es tan larga su vida que llevan almacenados recuerdos que se remontan a pasados lejanos y que constituyen „la memoria“ de nuestra Tierra.

Estas características tan especiales se ven reforzadas por la característica única de que los cristales pueden acumular informaciones de luz determinadas.

 

Como portadores de luz pueden transmitir esa información celular, lo cual permite curar cualquier limitación psíquica y física en nuestros organismos.

“Especialmente poderosos son los cristales de roca, ya que poseen fuerzas altamente concentradas que aportan claridad y pureza a los organismos que tratan.”

Los cristales de roca proceden del interior de la Tierra como consecuencia del calor y la presión. Poseen una estructura hexagonal, sorprendentemente parecida a la colmena de las abejas, con aperturas en cada lado que se alargan como túneles hasta la punta del cristal. Esas aperturas dirigen la luz  y la energía hasta la punta, de donde sale el rayo  láser con un impulso  inicial  multiplicado por 50.

 

De este modo, cuando curamos con cristales de roca se pueden disolver incrustaciones antiguas, así como limpiar y eliminar condicionamientos y modelos de conducta.

El proceso clarificador y purificador motivado por la utilización de cristales consigue activar nuestras fuerzas autocurativas. Con la ayuda de una varilla  de cristal se pueden eliminar en cuestión de segundos bloqueos a nivel corporal y emocional.

Con la aplicación de los cristales conseguimos re-equilibrar todo el sistema energético. Los cristales también contribuyen a la eliminación de cicatrices.

“Cicatrices de todo tipo originadas por accidentes u operaciones”.