El enderezamiento espiritual de la columna vertebral es la esencia de nuestro tratamiento.

Durante el tratamiento se produce la corrección de una pelvis asimétrica, se reajusta el largo de las piernas ya que a menudo una es mas larga que la otra, se re-equilibran los hombros y se endereza la columna vertebral de forma permanente en cuestión de segundos, sin necesidad de tocar el cuerpo, sin manipulación del esqueleto, ¡simplemente gracias al poder del espíritu!

Este enderezamiento siempre va seguido de otro tratamiento complementario.

Sobre todo en el caso de molestias crónicas, estrés mental y emocional, y en situaciones graves es deseable y necesario que este tratamiento complementario se produzca inmediatamente después de la sanación espiritual. Permite, sobre todo, activar el potencial de autocuración.

“Estos tratamientos individuales se adaptan a las necesidades específicas de cada uno y son complementadas por la alquimia espiritual con eliminación de metales pesados”.

Tras la sanación espiritual nuestra experiencia nos demuestra que el alma se abre durante un período muy breve para recibir nuevas informaciones útiles y está dispuesta y agradecida de recibir otras energías divinas liberadoras, curativas y redentoras. De esta manera, tenemos un tratamiento integral y altamente energético que no requiere repetición alguna.

Le recomendamos encarecidamente que traiga un acompañante durante la sanación espiritual, si fuera posible. Para el acompañante es algo muy especial poder observar cómo se producen los cambios en cuestión de segundos, una vez que actúa el espíritu divino.

Además, muchas de las transformaciones descritas sólo son visibles en la parte posterior de la persona mirando la espalda del paciente y, por ello, el propio paciente no suele verlas ni percibirlas.

“Por este motivo, es útil tener un acompañante como testigo presencial de la situación original y del Nuevo Orden posterior!”

 

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Advertencia:

El enderezamiento no es un tratamiento médico en el sentido estricto. Es un proceso espiritual según P. Elkunoviz.